Día 98
Queridas A y D: Dejé mi ciudad atrás, aunque no quería no me quedo de otra, era eso o intentarme en un psiquiátrico. La verdad no hubiera sido mala idea, habría conocido los monstruos de los demás, me hubiera sentido identificada; pero bueno opte por la primera opción y me vine a vivir en otra ciudad, esta vez no pienso ponerme una máscara, quiero que la gente conozca quien soy en realidad. Ya nada me importa, lo que me mantenía aún con una sonrisa está en otro lugar. No le dije nada a An, solo a mi abuelita , ya que sentía que ella se merecía saber que me voy; lloré porque no me quería alejar de ella, pero era lo mejor. Lo bueno dentro de todo este infierno es que estamos a unas horas de distancia, así que si opto por ir a verla, puedo tomar un bus e ir a abrazarla. Me volví a inscribir en un colegio religioso, su infraestructura me hacía sentirme como si estuviera en mi antiguo colegio, solo que esta vez no estaban Ca y So, mis maestros favoritos y mucho menos An la mujer ...