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Día 116

Regrese de la muerte,  lugar donde me mandaste sin consultarme; la gente dice que nadie a venido de allí  puede que sea la primera que la vio cara a cara  y platico con ella. Regrese de la muerte, ahora somos amigas y el día en que llegué me dijo que nunca fui su enemiga. Regrese de la muerte  se portó tan bien conmigo que curó los sangrados que dejaste en mi ser me explico como todo sucedio y me creo unas alas de cartón, hasta recuperar las mías. Regrese de la muerte, después de tomarme un frasco de aspirinas  y apuntarme con un revólver en el corazón. Resurgí de las cenizas,  me tocó empezar una nueva vida  sin olvidar todo el suplicio que viví. Ahora entiendo porque le tienes miedo, sabes que irás a pagar todo lo que hiciste en el infierno, pero calma que ya lo estas viviendo y no te preocupes que la muerte tiene cuerpo de mujer. Lo sé porque la muerte soy yo. Nos vemos pronto.

Día 115

 Nunca fui tu amor,  me diste el papel de tu premio de consolación. Lo peor es que lo acepte.

Día 114

Calle lo que me consumía, para no hacerle daño a los demás. Me di cuenta que con mi silencio salvaba vidas mientras destruía una… la mía.

Día 113

Mamá hay un monstruo en mi cama,  no es alucine, es verdad lo siento junto a mí  le pido que se aleje pero no quiere. Quiere darme calma pero no puede, me pidió que no contara nada que era un secreto entre nosotros; mientras su manos recorrían mi cuerpo  y sus palabras de mierdra penetraban mis oídos. Tengo miedo, de que lo vuelva hacer no quiero sentirme sucia otra vez, pensé que tomándome un frasco de pastillas  iba a parra el asco que siento, ya que como curar los malestares del cuerpo creí que curaban los dolores del alma. Me baño con cloro y todos los productos de limpieza para sacar las manchas que dejó impregnadas en mi piel, quiero huir y no puedo. Mi padre lo sabe pero solo me dice: guarda el secreto. Mamita, no sé si podré con todo esto, no quiero que te haga daño a ti ni a mi otra mamá; callere lo que más pueda para salvarlas. ¡Dios ayudame! TENGO MIEDO.

Día 112

-¿Aceptas amarte, respetarte, cuidarte y ser tu compañera de vida? -Acepto. - Muy bien. ¡Bienvenida a la vida otra vez!

Día 111

Aprendí que no debía ser perfecta para que me quieran. Aprendí a dejar de pedir perdón por todo lo que hago. Aprendí a decir no, cuando me están lastimando. Aprendí a caminar sin cuerdas que me manipulen. Sí aprender amarme es un pecado, pues viviré en el infierno el resto de mi existencia,  me consideran la villana de este cuento, la verdad prefiero tener ese papel a dejar de ponerme como prioridad. Nunca debí dejarla, con ella tenia amor,  en ella tenía un refugio y con ella viví las experiencias  que contigo jamás las tuve; fue mi peor error querer olvidarla. Hoy decidí invitarla a salir,  voy a volver a tomar su mano,  abrazarla intensamente,  descansar en su pecho  y tener charlas hasta el amanecer  de cosas que nadie puede entender. Hoy tengo una cita con mi primer amor. Yo.

Día 110

Queridx Naricisx. No pensé conectar tanto con una artistas, simplemente escuchaba canciones para opacar los gritos en mi cabeza; nunca distinguir lo que sentía y mucho menos veía a las personas que viven en mí.  Ela Taubert, así se llama la artista con la que hice click; ella con su música y su voz me hizo darme cuenta de que me estaba pasando. Con CRECER, que es su sencillo, pude darme cuenta que intentaba pertenecer a un mundo donde yo no tenía cabida, donde solo el dinero y los lujos existían. Me harté de querer entrar a un mundo tan frívolo que busca más la belleza exterior que la interior, donde la belleza y el “cuerpo perfecto” son lo único que importa; ya que sino tienes eso no eres nadie. Es duro crecer, pero más duro es saber que me estoy perdiendo en el camino. Me quiero recuperar y no volver a soltar mi mano jamás.