Día 200
Última carta.
No fue fácil seguir adelante, pero hoy entiendo que el caerme era parte del proceso para llegar hasta este punto; aun me falta mucho camino por recorrer. No se si sera facil, si volvere a llorar, pero si se que ustedes ya no me van a volver atar.
Me quedo con lo bueno de las cosas, no puedo decir que el tenerles a ustedes en mi vida fue
pésimo, para nada cada una me enseñó muchas cosas, entre ellas a valorarme por lo que soy no
por lo que poseo, que el dolor solo genera más tormento, que gritar no es malo sino lo malo es
herir a los demás, que lo peor que puedo hacer es dejarme en segundo plano y no ser mi prioridad,
que por cobardía me dedicara a dejar atrás mis sueños y la mujer que amo, que nadie es perfecto
que cada uno lucha con sus monstruos internos, que la cuerda no evita tu sufrimiento sino que te
lleva al limbo donde ya nada tiene sentido, que la muerte no es mi enemiga simplemente es mi consejera y la que evita que cometa un atentado suicida, que el acabar con mi vida no me va quitar el dolor sino que lo va hacer mas intenso y va evitar que busque una solución… Son tantas cosas que me han demostrado que hoy en día las pongo en práctica, solo que ahora ya sin ustedes.
Lo que más temían llegó y esa es nuestra gran despedida, no dudo que me busquen, se que lo
harán cuando ocurra algo que me lleve a pensar; pero con las herramientas que me dejan tengan
por seguro que esa puerta jamás será abierta.
Fueron 18 años compartidos y hoy 21 de mayo es el día en que nací y morí.
Este 21 ME ARMO DE LAS CENIZAS Y VUELVO A BRILLAR.
Este día lo festejo, porque hoy al fin les digo ADIÓS.
Hasta siempre amigues.
-Rot bitches-
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