Día 23
Queridx Narcisx:
Pasas horas en el baño
Esperando que algo cambie en ti
Nunca quieres comer nada
Y solo piensas en el bisturí
-Bruses-
Tengo desgarrada la garganta de tanto vomitar, pero no dejo de pensar en que mi
cuerpo es la razón por la que me dejaste. An dice: Estás bien. Pienso que solo
lo dice para que no me sienta mal, cuando en realidad soy un monstruo andante,
que hace que todas las personas se alejen.
Ca y So, me han dado todo este tiempo su apoyo ante la chica que me estaba molestando,
sabes quiero a Ca y a So, pero no deseó que estén junto a una chica como yo; si tú te
alejaste por mi aspecto, ellos pronto también lo harán.
Quise escribirte , ya que estos días no me he sentido nada bien. Quería
contarte que me es imposible mirar a alguien sin pensar que eres tú, ayer salí
sola a dar un paseo para despejar mi mente un poco, mientras caminaba te ví
tomado de la mano de alguien más; al verme te burlaste y continuaste con tu camino.
Yo sin embargo corrí rápido a un restaurante para vomitar lo poco que había
comido, no tenía fuerzas así que llame a mamá para que viniera por mí; todo el
camino me estuvo reprochando en la cara sobre mi aspecto y mi forma de actuar,
quería que fuera una dama frente a su esposo y la sociedad, pero
desgraciadamente está soy yo ahora.
Al llegar a casa solo dije: lo siento, y me fuí a mi cuarto a encerrarme; cerré mis
ojos pensando que ya iba a pasar, pero no mi miedo me estaba consumiendo. Intenté
dormir pero no pude, soñé con aquella maldita noche en que todo en mi vida
se derrumbó, me levanté gritando; mi mamá no me escuchó para ella ahora
solo soy la invisible. Tomé mi celular y llamé a mi hada para sacar todo el dolor
que llevaba dentro, sus palabras me calmaron y me acompañó hasta que
me tranquilizara y volviera a dormir.
Ya no tengo ojos de tanto llorar, solo siento una presión en el pecho y cada
puta noche recuerdo tus palabras; desearía no haberte permitido robarme
el alma aquel día, eres un depredador andante, intentas fingir ser una
maravillosa persona, seduces a tu presa y luego la hieres sin compasión alguna.
Yo fuí tu esclava por eso lo sé.
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