Día 51

 

Queridx Narcisx:

Te resumo lo que paso, pues bueno entre a trabajar

no estuvo nada mal como lo imagina; la doctora se portó 

muy amable conmigo, me llevo hasta mi casa y me explicó

todo lo que debía hacer para poder acoplarme a mi nueva rutina.

Pensé que se iba a portar seria conmigo pero en realidad fue muy 

dulce y cortés al recibirme y presentarme a sus pacientes;

lo malo fue cuando llegué a casa, bueno no tan malo pero…

lo que pasa es que mi abuela de parte de mamá se enteró 

y empezó con sus cosas.

-Muñeca. Ya me enteré que estás trabajando.

- Sí.

- No habrá algún puesto para mi otra nieta o mi hija.

- No lo sé. la verdad ahora estoy como practicante.

- Oye y ahora cómo trabajas ahí ayúdame para que me hagan 

un tratamiento barato y como tu eres su ayudante gratis.

-La verdad no sé si se pueda y en verdad no creo que sea posible.

-  ¿Por qué?

- Porque sería muy abusivo de mi parte. Además ya me voy tengo hambre.

- Bueno, chao. - Torció los ojos y se fue. Mi abuela materna es la más 

chismosa y de seguro irá hablar mal de mí si no la ayudo, pero no me 

importa , no voy a hacer que por su culpa arruine mi nuevo empleo.

Salí con mi mamá y fuimos a comer, no tenía hambre pero si lo hacía iba a 

empezar sus reclamos, peleas y la verdad por ahora quiero estar en paz, 

después de comer regresé a casa, me lave los dientes y volví a salir al trabajo. 

Mientras camina por las calles, miraba todo a mi alrededor al hacerlo lágrimas 

salían de mis ojos, no veia los colores, todo era a blanco y negro; los colores 

que antes hacían que mis ojos se iluminaran ahora hacen que solo derramen 

lagrimas de dolor.

Como no quería que me vieran mal, me puse mis lentes y mi mascarilla

para entrar al consultorio, al llegar me brindó un chocolate, atendimos a 

una paciente y luego me llevo hasta mi casa otra vez. No quería hablar con

nadie por ello me fui directo a mi habitación a descansar, la cabeza me 

iba a estallar de tanto sobre pensar las cosas, así que me cambie de ropa, 

guarde mis cosas y me acosté a dormir.

Fingir me sale tan bien que logre convencer a las personas con las que trabajo 

que mi vida es perfecta, las máscaras se hicieron en las civilizaciones primitivas,

con fines de rituales, cuando se utilizaba para ocultar la verdadera personalidad 

del celebrante y representar de forma perfecta y no humana el rostro del 

ser divino. Para eso fueron creadas, yo las uso para sobrevivir y hacer que nadie 

conozca el horrible ser humano en el que me he convertido.