Día 52

 

Viento llévate el miedo de cada uno de mis recuerdos,

tiempo dame cariño y llévame lejos de este infierno,

luna seca mis lagrimas en cada madrugada,

estrellas iluminen mi  oscuridad,

sol se el calor de todas mis mañanas de frío.

¡Ah! amigo mío, vuelve, pasa por casa,

te espero siempre, hazte tormenta 

y arrasa con todo lo que me esta lastimando.

Aunque jamás lo digo, te he echado de menos 

y mis monstruos están de testigos,

de cómo he pedido que vuelvas 

para que alumbres mi camino.

Una que otra lagrimita derramó

y me tomas de la mano con fuerza otra vez,

dejas marcas irreparables en mi ser,

abres las heridas que ya daba por curadas…

no puedo con toda esta hiel.

Fuerzas son lo que menos poseo que en este momento,

a la alegría la he perdido en cada lugar que pise,

hoy estoy atada a cadenas que me llevan 

a lo más hondo de este mar.

Grande es lo que estoy sintiendo, 

no me hago la mártir solo te muestro

lo que es mi realidad, 

no busco tu lastima, no la necesito,

suficiente tengo con la de mi familia.

¿Sabes que estoy deseando? que nunca hubieras 

llegado a ser parte de mi vida.

Ese es mi deseo de cada noche y

lo seguiré pidiendo hasta el día que se cumpla

y nunca hubieras llegado a mí.