Día 72
Queridx Narcisx:
- ¡¿QUE TE HACE FALTA?!- Dice mi mamá con desesperación.
- Estoy bien.
- ¡NO! Dices eso pero es una completa mentira. Solo mirate lo tienes todo,
actúa como las demás.
- Me tengo que ir.
Es verdad tengo, casa, comida, ropa, escuela y más;
pero hay algo que no tengo amor,
paz, salud mental y mucho menos comprensión; podré estar rodeada de personas pero
en el fondo solo estoy yo batallando contra una tormenta sin cesar. Viviendo en soledad
en el interior hablando sola, por más que finjan que me escuchan no es así, mis problemas
son invalidados por ellos.
- No exageres, te falta por vivir. - Dice mi mamá
- Tienes razón y créeme que si esta mierda continua, ya no quiero seguir.
- ¡Habló la grande! No has vivido nada, deja de ser dramática. - Me responde con ironía.-
- Sabes, ya nada me sorprende, para ti siempre fui esa.
-Te has vuelto mi enemiga, mi estorbo. ¡Déjame en paz! - Me abofetea.-
- Es lo que más deseo, pero eres tú la que impido que me matara.
- Nadie te quiere, date cuenta.
- Desde que nací lo supe.
- Eres mi pesadilla.
- ¡Entonces para qué mierda me tuviste! Te hubieras cuidado.
- Porque no sabía que me iba a nacer un monstruo como tú.
- Fue un error haber aceptado nacer.
- Lo mismo digo. -
- No te preocupes que ya me voy, desde ahora ya no volverás a saber nada de mí.
- ¡Callate! - Me empezó a golpear mientras lloraba. - ¡Hija de puta! ¡Desgraciada! Que te quede en la mente que siempre fuí una buena madre.
No le respondí, solo me peine y salí al trabajo, mientras
caminaba solo pensaba en aventarme contra un carro
y para de sufrir. Llamé a mi hada madrina y le conté lo que
me pasó, con ella, no podía hablar solo lloraba y
gritaba de la rabia que sentía; no le conté mucho porque la
doctora llegó y me tocó ocultar lo que me estaba
pasando
- ¿Cómo lo hice?
Fácil me puse la mascarilla, los lentes y me cubrí el rostro con mi pelo.
No había comido nada, al salir mi
papá me vino a ver y me llevó con él. No tengo una buena relación con
mi padre, pero por ahora es el único
que me puede ayudar.
- ¿Comiste?
- Sí. - Mentí.
- Vamos a la oficina y luego te vengo a dejar.
Hoy tenía dos turnos por ello tuve un rato de descanso
- ¿Por qué no me mataron?
- No digas eso, tu eres mi vida entera.
Hipócrita, eso es lo que es, él y mi mamá siempre me han dicho que
soy su peor desgracia; excepto para mi
abuelita, para ella siempre fui su amor.
- Mañana me voy a Quito, vamos mi amor.
- Está bien, ven a verme en la noche a la casa para irme contigo.
- ¿Le llamo a tu mamá?
- Sí.
Le llamo y luego me la paso.
- No que la muy sufrida, luego no me reclames.
- Ok
Colgué la comunicación, mi papá me llevó de regreso al
consultorio, estar ahí era un escape de mi realidad,
atender a los pacientes me hacía sentirme tranquila.
Al terminar de trabajar mi mamá me vino a ver para
llevarme a comprar un vestido, ya que como mañana es
el grado de mi primo, necesito ir “presentable”.
Entramos a la boutique, no me agradaban algunos vestidos,
por ello deje que ella los escogiera yo solo espere en el vestidor.
- Toma este. - Me entregó un vestido jean azul con morado.
me lo probé y salí para mostrárselo.
- No me gusta. - Le dije.
- No ves que estás gorda y fea.
Guarde silencio y le dije:
- Esto me gusta. Gracias. -
Lo compro y salimos de allí, llegamos a la casa y el estupido
de su esposo me empezó hacer malas caras y
solo me criticaba, como regalo del destino, vino mi papá a
recogerme. Tomé mis cosas y salí corriendo,
para mi mala suerte estaba ebrio. La vida está en mi contra.
Llegamos a su departamento, hoy voy a dormir con mi hermano,
me gusta estar con él así que me sentí aliviada.
- Espero que ahora sí, me mates.- Miré al cielo y cerré mis ojos para dormir.
¡Ay Narcisx! Porque eres de lxs que lanza la piedra y
esconde la mano…
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