Dia 85


Queridas A y D:

Historia de un amor, que nunca fue.

Dopada hasta más no poder, sin saber que va a ser de mi vida después de que salga de aquí, 
la psiquiatra me preguntó si tenía pareja y le dije que no, pero que estaba enamorada de una 
persona.
-¿Quién?- Preguntó ella.
- Mi mejor amiga.- Le conteste y guardó silencio. Hizo que su pasante anotara unas cuantas 
cosas más y salio dejandome con la integra de que había anotado en mi historia clínica, 
como estaba mareada por la dosis de Quetiapina que me aplicaron, me recoste de nuevo 
para dormir, pero en eso entro mi madre a mi cubículo.
- Hola. - Me dijo y se sentó en la silla que está junto a la cama.
- Digame.- Le dije, su expresión facial es fácil de reconocer y sabía que quería preguntarme 
algo.
- Me dijo la doctora… que… mi amor.-
- ¿Qué pasó?- Estaba empezando a estresarme.
- Me dijo, que tienes un problema de lesbianismo. 
- ¡MIERDA!- Fue lo primero que pensé, porque clasificarlo como un “problema”, mente 
retrograda.
La mirada de mi mamá me asustaba un poco y me empecé a poner nerviosa, al principio 
trate de negarlo, pero mis ojos dijeron lo contrario y lo digo porque empecé a llorar.
-Tranquila. Mi amor cuenta conmigo. - 
- ¡ALERTA FALSO!- Gritó mi mente.
- Cuéntame ¿Quién es la que te gusta?
- Kate, mamá.- Mentí.
Su rostro cambió y me dio una sonrisa ambigua, sabía que el hecho de que su hija se 
enamorara de una mujer no era una gran idea, no tocó el tema y simplemente me 
abrazó, no estaba muy convencida, sabía que este tema le disgustaba mucho. 
En sí la psiquiatra me mandó medicación para que se me bajara la “calentura”, lo más 
imbécil que he escuchado en mi vida, pero yo ya quería salir de ese hospital; al salir quise 
escribirle a An, pero no. Me daba vergüenza contarle lo que me había pasado, por eso solo 
guarde mi celular, me fui a mi habitación y me encerré para estar sola; como no sabia que 
más hacer me puse  aver historias en mi Instagram y me encontré con la sorpresa de que An 
estaba en una foto besándose con su pareja, así es An tiene novio y yo no lo sabía. No hice nada, 
solo apague mi celular y me quedé dormida, la verdad mis glándulas lagrimales se habían 
secado de tanto llorar en el hospital. 
Jure que me amaba, pero la realidad es que su corazón le pertenecía a alguien más, me 
maquiné un amor que jamás existió y que solo fue un invento de mi imaginación.





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