Día 97

Mi estrella se fue sin decirme adiós,

tomó sus maletas y se marchó;

quería que me viera por última vez, 

pero solo tomó sus maletas y partió.

Desde niña esperaba que volviera, para darle un abrazo y así no se fuera jamás,

todas las noches esperaba sentada en el sillon,

deseaba escuchar la puerta abrirse y saber que mi héroe volvió de su misión,

soñaba con verlo entrar, jamás me canse de espera.

Pensaba que se fue de viaje y pronto volvería, 

lo que nadie sabía es que su vuelo era sin pasaje de regreso;

todas las noches le pedia a mi ángel que me lo devolviera,

lamentablemente él se fue con sus estrellas

creó un nuevo mundo donde yo no tenía ninguna participación.

Mamá no sabía cómo explicarme, que desde ahora éramos solo ella y yo,

abrazaba la foto de mi estrella, tratando de ahogar mis lágrimas 

para escuchar su voz.

El hombre que juró no lastimarme, lo hizo por primera vez.

¿Sí él me lastimó, qué puedo esperar de los demás?

Mi primer amor me destruyó, dejando mi vida en pedazos

¿Todos serán iguales?

No lo sé… aún no he encontrado la respuesta.

Mi héroe se fue, mi padre se marchó;

desde aquel día no supe nada más de él,

no espero encontrarlo, no deseo hacerlo.

Mi héroe se quitó su armadura,

mi estrella dejó de brillar,

dejó sus misiones atras,

me demostro que nunca fue mi héroe,

jamás fue mi principe.

Tan solo fue el monstruo que vivió en la oscuridad.